Hoy en día, podemos observar en las aulas de clases que los estudiantes tienen motivaciones, capacidades y preferencias diferentes a los expuestos por el docente, lo que en general los convierte en un grupo heterogéneo. Esto presenta muchas oportunidades, pero, también desafíos.
Estos conocimientos son deseables, necesarios, pero no suficientes. Se debe saber cómo transmitir eficientemente los conocimientos, llegar a educandos, y todo con un recurso muy limitado: el TIEMPO. Es por esto que, se debe desarrollar nuevos y mejores recursos que permitan desarrollar actividad docente de una manera más productiva, tanto para los estudiantes como para educadores.
La Oratoria, es el arte de hablar con elocuencia y asimismo un género literario que se concreta en distintas formas, entre las cuales encontramos las siguientes:
a. El discurso, que es la facultad racional con que se infieren unas cosas de otras, obtenidas por consecuencia de sus principios o conociéndolas por indicios y señales. Son una serie de las palabras y frases empleadas para manifestar lo que se piensa o siente.
b. La disertación, que significa razonar, discurrir detenida y metódicamente sobre alguna materia, bien para exponerla, bien para refutar opiniones ajenas
c. La conferencia, es plática entre dos o más personas para tratar de algún punto.
d. Discurso, amonestación o reprensión insistente y larga.
Por lo tanto, cualquier persona puede pronunciar un discurso, aunque lo hará mejor si conoce las reglas gramaticales, de sintaxis, se tienen conocimientos de vocabulario, si ha tenido la preocupación de leer, escuchar y preparar una exposición y luego demostrar su capacidad de elocuencia y persuasión. La diferencia entre un discurso y la oratoria, radica en cuánto a los principios que te permiten expresarte con eficacia.
Si docente en el aula, expone de cualquier manera, podríamos decir que simplemente estás dando un discurso o exponiendo tus razonamientos ante otras personas; y si expone desplegando el arte de enseñar, podríamos decir que está practicando la oratoria, el arte de hablar en público.
Es por ello, que es importante que el educador al utilizar la oratoria aplicada con Inteligencia emocional debería tener presente los siguientes puntos, que harán eficaz su contenido curricular:
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Adaptar los contenidos teóricos del curso al perfil del estudiante.
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Intentar conseguir una comunicación bidireccional.
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Potenciar la asertividad.
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Motivar al estudiante mediante la aplicación práctica de los conocimientos teóricos.
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Empatizar con el grupo y practicar esta habilidad mediante la realización de ejercicios con proyección en lo profesional y en lo personal.
