¿Alguna vez se ha congelado en una prueba y luego se da por vencido en la frustración mientras se olvida de todo lo que estudió?
Según los estudios de Pew Research Center, el 70 por ciento de los adolescentes informaron que la ansiedad y la depresión eran un “problema importante”. Un 26 por ciento adicional lo reportó como un “problema menor”. La National Education Association (NEA) llegó a calificar las tasas de ANSIEDAD ENTRE LOS ADOLESCENTES como una “epidemia”.
Si bien, no es posible erradicar una epidemia de la noche a la mañana. Pero, si se puede cambiar intencionalmente la dinámica de las aulas y combatir el estrés de los estudiantes.
A continuación, listaremos las 5 maneras de ayudar a los estudiantes a reducir el estrés y construir resiliencia:
1. Vulnerable: No esperar que los estudiantes estén dispuestos a enfrentar su estrés si no estás dispuesto a hacer lo mismo. Si es vulnerable y reconoce que lidia con el estrés como lo hacen ellos, entonces ayudarás a reducir el estrés para los estudiantes.
2. Comprometerse: Para que el aprendizaje social y emocional (SEL) sea efectivo, las oportunidades para participar en las actividades deben ser consistentes. Para hacer esto, se debe comenzar cada lección los lunes y viernes con una actividad SEL diseñada para reducir el estrés de los estudiantes.
3. Ayudar: Algunos docentes se congelan frente al estrés, algunos de huyen cuando enfrentan a la ansiedad, y otros atacan a los educadores de manera irracional. Las investigaciones demuestran que la forma en que responde al estrés es una respuesta pre-cableada.
4. Enseñar: Enseñar herramientas concretas diseñadas para ayudar con la adquisición de alfabetización, es exactamente como se debe abordar las dificultades de los estudiantes si desea ayudarlos a reducir el estrés y la ansiedad. Se debe enseñar herramientas concretas diseñadas para ayudarles a aprender cómo responder positivamente a su estrés.
5. Establecer: Un enfoque a largo plazo altera ese juicio, ya que ahora se da cuenta de la importancia de SEL.
En síntesis, las personas que padecen de trastornos de ansiedad, los síntomas pueden sentirse extraños y provocarles confusión al principio. Para algunos, las sensaciones físicas pueden ser fuertes e inquietantes. Para otros los sentimientos de miedo y fatalidad pueden presentarse sin ninguna razón aparente que pueda hacerles sentirse asustados, desprotegidos o en guardia. Las preocupaciones constantes pueden hacer que una persona se sienta abrumada por cualquier pequeña cosa. Todo esto puede afectar a la concentración, la confianza, el sueño, el hambre y el aspecto.
