Es importante comenzar reflexionando, que la persona encargada del desarrollo del cerebro de las personas es el docente. Por lo tanto, tienen el privilegio y la oportunidad de influir en la aptitud e importe de las vías neuronales y conectivas para que todos los estudiantes se gradúen con un cerebro exitoso para el éxito futuro. Los conceptos básicos de la neurociencia contienen información sobre investigaciones que debe incluirse en todos los programas de formación docente.
Se hace necesario conocer, que el coeficiente intelectual no se fija al nacer, el desarrollo del cerebro y la inteligencia son flexibles, debido a que los estímulos internos y ambientales cambian constantemente la estructura, función de las neuronas y sus conexiones. Los educadores tienen la gran oportunidad de desarrollar el cerebro de las personas, más allá de lo que anteriormente se creía que eran límites fijos en función de las discapacidades de aprendizaje o las predicciones de los puntajes o logros de los exámenes.
Las investigaciones han revelado que una estructura del sistema límbico es sensible a las emociones, es una estación de intercambio que determina qué parte del cerebro recibirá información y determinará la respuesta de salida. Estos estudios han demostrado que la información no puede pasar a través de la amígdala si está en una fase de metabolismo alto o hiperactividad inducida por la ansiedad. Es importante que los docentes conozcan que cuando el estrés corta el flujo hacia y desde la corteza dorsolateral prefrontal, el comportamiento es involuntario. No es la elección de los estudiantes en el estado reactivo cuando “actúan” y “se desconectan”.
El cerebro procesa los datos provenientes de los sentidos en información asimilada en el hipocampo. Este proceso de codificación requiere activación o conocimiento previo con un esquema similar para vincularse físicamente con la nueva entrada si se va a construir una memoria a corto plazo. Cuando los docentes trabajan para manifestar las pautas, de las conexiones y las relaciones que existen entre el aprendizaje nuevo y el antiguo, se manifiesta el aumento de la probabilidad de codificación.
Los educadores pueden ayudar a los estudiantes para aumentar la eficiencia de la memoria de trabajo a través de una diversidad de intervenciones armonizadas con las respuestas de neuroimagen. Esto puede lograrse mediante las oportunidades de recibir comentarios oportunos y reflexionar sobre esas experiencias. Una vez que se edifique una memoria codificada a corto plazo, debe activarse en respuesta a una variedad de indicaciones de neuroplasticidad para aumentar su durabilidad. Cuando los estudiantes realizan un esfuerzo, se activan algunas neuronas, que, al repetirse la misma acción, las mismas neuronas responden de nuevo. Cuanto más se repitan una acción, las dendritas crecen y se interconectan, lo que resulta en un mayor almacenamiento de memoria y eficiencia de recuperación.
La construcción de redes de memoria conceptual requiere oportunidades para que los estudiantes transfieran el aprendizaje más allá de los contextos en los que se aprende y práctica. Las actividades realizadas como transferencia de información en un aula de clase estimulan los conocimientos previos con nuevas instrucciones para resolver nuevos problemas. Estas activaciones simultáneas promueven conexiones extendidas entre memorias que son las redes de memoria de concepto más grandes más aplicables para uso futuro.
En síntesis, mientras las investigaciones continúen señalando los avances, será compromiso del docente preparar a los futuros educadores en conocimientos básicos de neurociencia para que pueden ser utilizados en el mejoramiento académico. Es un reto fascinante y conmovedor que se debe desempeñarse en un momento crucial en la evolución de la educación.
