Actualmente, en la era digital el estudiante es el responsable de la construcción de su propio conocimiento a través de la generación de proposiciones, verificación de hipótesis, de las derivaciones que se parte de su experiencia en la práctica. Por lo tanto, el aprendizaje es una fase dinámica, de colaboración, reconstrucción y representación. La estructura cognitiva previa del estudiante provee significados, que de acuerdo con el autor Bruner (1963) permite organizar sus experiencias e ir más allá de la información dada.
Bruner ha considerado tres condiciones primordiales donde las personas representa la realidad. Estos son:
- Modo enactivo, donde se simboliza un determinado objeto por intermedio de la reacción inmediata con este.
- Modo Icónico, donde se utilizan imágenes o esquemas para representar el objeto.
- Modo simbólico, donde se interpretar una forma mediante un símbolo arbitrario.
El planteamiento de Bruner reside en confirmar que estos modos de representación se desarrollan a medida que las personas modifican su cognición. La representación “enactiva” corresponde al período sensorio-motriz primer año de vida, “icónica” se presenta cuando las personas se encuentran en el período preoperatorio y, finalmente, el “simbólico”, es cuando el hombre es capaz de utilizar ideas abstractas, símbolos lingüísticos y lógicos para entender y representar la realidad.
Asimismo, Bruner (1984) sostiene que “si la educación no consiste en inculcar habilidades y fomentar la representación de la propia experiencia y del conocimiento buscando el equilibrio entre la riqueza de lo particular y la economía de lo general, entonces no sé en qué consiste” (p. 124). Dicho con otras palabras, la educación radica en la construcción del conocimiento con base a la comprensión que corresponda al desarrollo cognitivo del estudiante.
Por lo tanto, la metáfora del andamiaje de Word, Bruner & Ross (1976) hace referencia a la interacción de los adulto y niños con la intención de enseñarle algo y a la conciliación del nivel de competencia que percibe el estudiante. La educación es un proceso que radica en el intercambio, colaboración y negociación de los significados.
En síntesis, los andamios de ideas refuerzan el proceso de enseñanza – aprendizaje, ya que permite un movimiento seguro para la amplificación de las capacidades psicológicas, es decir, permiten recordar, pensar o intercambiar información de manera más sencilla en el quehacer pedagógico.