Hoy en dia, la pandemia ha dado una lección de aprendizaje a todas las personas y entre ello, que la vida es mucho más importante que la vida laboral. Aunque ninguna persona piensa igual, existen personas más sensibles que otras, lo cual el encierro les ocasiona alteraciones emocionales que los lleva a pensar y actuar de distintas maneras. A medida que el año, es natural pensar en lo que ofrece el futuro y ver algunas tendencias muy claras que emergen que señalan el camino hacia los entornos de aprendizaje y desarrollo posterior en tiempo de confinamiento.
Luego de un año ya en confinamiento, podemos reflexionar lo que sustenta el autor Mujica-Sequera (2019) “La tecnología llego para quedarse y la educación no será igual que antes”. Por ello, podemos pensar que ya la tecnología no debe ser el punto focal en la educación, sino establecer la “dirección de viaje” para los próximos años. Entre ellos, los siguientes elementos:
- La actitud hacia el eLearning.
- Adaptar medidas de entrenamiento o actualización del personal.
- Acelerar el desarrollo del alcance tecnológico.
- Incrementar el aprendizaje autodirigido
- Énfasis en el bienestar y habilidades sociales.
- Organizar equipos de aprendizaje.
Todos los elementos antes mencionados, nos lleva a dar una mirada al pasado, donde se puede apreciar que la pandemia ha transformado totalmente la manera en que muchas personas trabajan y esto trae consigo tanto oportunidades como desafíos. El futuro de la educación ha llegado, y es digital. Por lo tanto, las instituciones educativas deben adoptarse a los currículos en línea y aquellos que no lo hagan simplemente partirán y perderán fluidez con el tiempo.
En síntesis, promover un departamento verdaderamente ágil en las instituciones educativas, es clave para ofrecer capacitaciones significativas, dirigida y autodirigida, ya sea en línea o presencial, recuerden que la educación digital “es la combinación de la educación presencial, a distancia y en línea”(Mujica-Sequera, 2019).
