En tiempo de pandemia, el aprendizaje en línea se ha consolidado. La tecnología crea acceso, transparencia y oportunidades. En el momento actual, cualquier teléfono inteligente o tableta es parte de la grafía de los medios: video, animación, libros electrónicos, ensayos, publicaciones en blogs, mensajes, música, juegos. Asimismo, las particularidades de luz, color y sonido se organizan para comunicar un mensaje o crear una nueva experiencia. No obstante, es pertinente recordar que existen diferencias entre usar la tecnología e integrar la tecnología en las experiencias de aprendizaje de los estudiantes. 
Partiendo del contexto, la educación digital está basada bajo los modelos tecnológicos-educativos como el SAMR (Substitution, Augmentation, Modification, Redefinition), que sustenta que el objetivo de utilizar la tecnología es para sustituir, incrementar, modificar y redefinir lo que es posible para alcanzar un aprendizaje significativo.
A continuación, listaremos en la tabla 1 algunas diferencias entre usar e integrar la tecnología en las aulas de clases:
Tabla 1
Diferencia entre usar e integrar la tecnología en las aulas de clases
USAR TECNOLOGÍA |
INTEGRAR TECNOLOGÍA |
Es fortuita y arbitraria. |
Tiene un propósito. |
Se imparten los contenidos educativos. |
Es parte del entorno del aula. |
Entrega información. |
Apoya las metas y objetivos curriculares. |
Se aprender a utilizar la tecnología en la instrucción. |
Envuelve a los estudiantes con el contenido. |
Se fomenta el pensamiento de orden inferior. |
Se centra en crear y desarrollar nuevos procesos de pensamiento. |
Se utiliza para las impartir actividades que no requieren tecnología. |
Se fomenta el pensamiento de orden superior. |
Es exterior a la actividad. |
Facilitar la colaboración dentro y fuera del aula. |
Nota. Es de suma importancia que el docente conozca el diferencia entre usar e integrar la tecnología, elaborado por Mujica (2021).
En síntesis, en la educación digital es de suma importancia generar ambientes de aprendizaje enriquecidos con el uso intencionado, enfocado y efectivo de las tecnologías, lo cual, demanda la intervención en las Instituciones Educativas y docentes para certificar que se cumplen las condiciones en cuanto: Dirección institucional, infraestructura, coordinación, docencia y recursos digitales.
