Hoy en dia, reflexionar sobre el concepto de anomia social nos hace entender que es uno de los marcos clásicos de la sociología. El concepto fue impulsado por Durkheim (1952), quien sustenta que se usa comúnmente para describir un estado de falta de normas y regulación social en una sociedad. No obstante, estas reglas sobre cómo las personas deben comportarse, se están derrumbando o el hombre no sabe qué esperar uno del otro.
La anomia, es un estado en el que las normas son confusas, poco claras o no presente. La comprensión de Durkheim de la anomia social está estrechamente relacionada con sus ideas sobre él sobre el surgimiento y reproducción de la solidaridad social en sociedades altamente diferenciadas.
En la sociedad actual, en el ámbito de las leyes, la idea de la anomia es que la persona elige la actividad delictiva porque cree que no hay razón para no hacerlo. En otras palabras, la persona está alienada, se siente inútil y sus esfuerzos por intentar conseguir cualquier otra cosa son infructuosos. Por tanto, ante la falta de una alternativa previsible, la persona cae en la actividad delictiva.
Es por ello, que el autor (Hunt, 1961) distingue dos elementos importantes de la estructura cultural. Los primeros son metas y aspiraciones culturalmente asignadas, en otras palabras cosas que los individuos deben desear y esperar de la vida. El segundo aspecto define ciertos modos como socialmente aceptables para lograr estos objetivos, como obedecer la ley y las normas sociales. Para que una sociedad sea socialmente integradora debe haber un equilibrio entre las aspiraciones y los medios para cumplir tales aspiraciones.
Las interpretaciones de Durkheim señalan que a veces estas reglas son ls causas de la injusticia, por ejemplo, si las personas sienten que sus talentos y logros son no recompensado, o que algunos grupos han implementado reglas que protegen sus posiciones privilegiadas. En general, la investigación empírica sobre la anomia se ha centrado en las disposiciones y actitudes individuales más que en la sociedad en general. Esto ha permitido la traducción de las ideas teóricas de la anomia en un enfoque molecular adaptado para la investigación de encuestas.
Comúnmente, el concepto de anomia se ha interpretado como una forma de alienación o aislamiento, como lo señala Srole (1956) que la anomia depende de factores sociológicos y psicológicos que interactúan entre sí. Las principales contribuciones de Seeman (1959) y Dean (1961) también enfatizan el aislamiento social, la falta de normas, el autoextrañamiento y la impotencia como características clave del concepto de anomia.
En algunos estudios culturales el alejamiento, medido como la aceptación individual de la cultura popular, también ha sido parte de estudios de anomia. Middleton (1963) encontró que con la excepción del alejamiento cultural, diferentes tipos de alienación (impotencia, falta de sentido, falta de normas, extrañamiento social) son altamente correlacionado siempre que el individuo siente que está logrando la meta culturalmente deseada al ajustarse al “modo de hacerlo institucionalmente aceptado” (Merton, 1938, p. 674).
En síntesis, en una sociedad del conocimiento movido involuntariamente por una pandemia que obliga a un alejamiento cultural, es importante que los diferentes grupos y clases sociales tengan acceso a los medios. Cuando las personas perciben grandes diferencias entre objetivos y medios, buscan otros medios, que pueden implicar un comportamiento desviado. Merton (1949) sugiere que una de las funciones principales de la sociedad es proporcionar una base de comportamiento normal y que la anomia sobreviene cuando no lo hace.