Hoy en días, gracias a la neurociencia se conoce que la mente humana es una estructura multifacética, debido a que la elección de patrones de argumentación puede estar determinada no solo por la lógica, o la falta de ella, sino también por la psicología. En otras palabras, si una persona está razonando mal puede que no sea por malas intenciones, y no porque su máquina lógica presente trastorno, sino porque su máquina psicológica está en marcha.
Por ello, que un aula de clases los docentes deben saber reconocer cuando existe una falacia lógica y un sesgo cognitivo. Entendiendo por falacias lógicas, las fallas en un argumento que lo debilitan o invalidan la conclusión. Estos defectos, que pueden cometerse deliberadamente o por accidente, incluyen sacar conclusiones falsas, distorsionar un tema, una línea de razonamiento errónea, mal uso de la evidencia o mal uso del lenguaje. Y, los sesgos cognitivos son las inclinaciones sistemáticas que posee el hombre hacia ciertos patrones de pensamiento erróneo o “irracionalidad” al procesar e interpretar la información del mundo que nos rodea. Son en gran parte productos de la evolución en el procesamiento de la información. A continuación listaremos, las diferencias entre sesgos y falacias:
- Los sesgos afectan la forma en que interpreta y procesa la información.
- Un sesgo cognitivo es a menudo la inclinación para cometer una falacia lógica en un argumento.
- Los sesgos cognitivos incluyen la toma de decisiones establecidas en conceptos que pueden o no ser exactos.
- Los sesgos cognitivos son patrones predecibles de pensamiento y comportamiento que conducen a conclusiones incorrectas
- Las falacias se relacionan con la forma en que construye sus argumentos y comunica sus ideas.
- Las falacias son una falla en el razonamiento que conduce un argumento defectuoso.
En síntesis, las falacias lógicas son argumentos que se basan en un razonamiento distorsionado. Y si alguien trata de estimar lógicamente estos argumentos, fácilmente puede revelar que están equivocados. Teniendo en cuenta que las falacias lógicas son parte de nuestra vida cotidiana, se vuelve cada vez más crucial descubrir estos errores y aprender a diferenciarlos de la verdad. Por ende, un sesgo cognitivo es un error consecuente que sucede cuando las personas procesan e interpretan información del mundo que les rodea, la cual afecta la determinación y discernimiento que consideren.
