En los últimos años, ha surgido un tema imperativo en el ámbito educativo y es la mejorar la calidad de la fuerza laboral docente. No obstante, la contratación y retención de docentes de calidad se ha convertido en un desafío para algunos países. Además del envejecimiento de la mano de obra docente, experimentan altas tasas de deserción entre los nuevos docentes y una escasez de profesionales de calidad en áreas temáticas de alta demanda e instituciones desfavorecidas.
Por ello, la preocupación por atraer candidatos motivados y de alto rendimiento a los programas de formación docente y la reducción de los requisitos de calificación en la certificación y licencia de nuevos profesionales, son temas que tienen un impacto en la calidad de la fuerza laboral docente resultante que tiene el rol de mejorar los resultados de los estudiantes.
Las altas tasas de deserción de los docentes son imparables en este momento luego de la pandemia, lo cual, está ocasionando una incertidumbre en el sistema en ¿Cómo cubrir esta escasez docente?. Es evidente que la escasez docente reduce la calificación como exigencia para la certificación de nuevos docentes o asignaciones para impartir materias o grados. En tales casos, la calidad de la fuerza laboral docente es afectado negativamente.
Como se ha demostrado en infinitas investigaciones, la eficacia de los docentes es un factor significativo para establecer las intrusiones de los estudiantes, rendimiento, inclusive posterior al aprendizaje previo de los estudiantes y las particularidades familiares. Los pronósticos de la calidad docente suelen circunscribir factores como: el volumen de estudiantes, certificación, cualificación, títulos obtenidos o años de servicios. Otro indicador, menos estudiado, la calidad del conocimiento pedagógico de los docentes.
El conocimiento pedagógico hace alusión a la especialización del conocimiento que admite crear ambientes de enseñanza-aprendizaje seguros, significativos y de calidad para todos los estudiantes. Los expertos en la materia destacan que existen características que incluyen ampliar conocimiento del contenido pedagógico, mejorar las estrategias de resolución de problemas, optimizar la adaptación para diversos aprendices, perfeccionar la toma de decisiones, corregir la percepción de los eventos del aula, para asi alcanzar una mayor sensibilidad al contexto, y respeto por los estudiantes.
En síntesis, la importancia de los conocimientos que poseen los docentes está impulsando la incorporación del conocimiento derivado de experiencias vivenciales y prácticas en el aula. Debido a que las variaciones en las oportunidades de aprender en la preparación docente están relacionadas con las diferencias en el rendimiento de los estudiantes. Por ende, los docentes con los mejores resultados en la práctica pedagógica tienden a tener más oportunidades para aprender contenidos, contenidos pedagógicos y pedagogía general.