Durante los últimos, la epistemología ha evolucionado a través de las ciencias humanas y sociales gracias a las críticas del positivismo y la postura objetivista que es fundamental para sus supuestos sobre la realidad. El positivismo es la perspectiva teórica desde la cual se originan los métodos de investigación de las ciencias naturales, que posiblemente proporciona los procesos más conocidos para aprehender y comprender el mundo natural, en otras palabras, el mundo objetivo.
El objetivismo como epistemología supone una ontología realista, lo que significa que la realidad existe fuera, sean conscientes las personas de ello o no, y que descubrir la verdad sobre esa realidad se logra mejor mediante una acumulación de observaciones cuidadosamente planificadas. El objetivismo sostiene que podemos aprender la verdad sobre la realidad a través de observaciones repetidas de la misma en situaciones altamente controladas. El positivismo, como perspectiva de investigación objetivista, sustenta la mayoría de las investigaciones en ciencias humanas y sociales, además, todavía tiene un impacto en el XXI (Pascale, 2011).
El positivismo es un sistema filosófico de conocimiento que sólo acepta experiencias observables o mensurables (empíricas) del mundo como datos para el análisis, cuyos hallazgos se consideran verdades positivas o absolutas sobre la realidad. Los investigadores tratan a las personas que estudian de la misma manera que a los objetos, creyendo que la verdad de las experiencias de los individuos, incluidas las experiencias interpersonales y sociales, puede estudiarse objetivamente.
Una creencia arraigada es que existen leyes particulares de la naturaleza con respecto al funcionamiento de los mundos psicológico y social humano, que, a través de una observación cuidadosa, se podrían descubrir leyes y verdades sobre los humanos y cómo funcionan (Crotty, 1998). Las críticas al positivismo se produjeron debido a la comprensión de que los seres humanos son, por naturaleza, sujetos de estudio muy diferentes a los objetos y funcionamiento del mundo natural en el que viven. Los seres humanos poseen mentes y cuerpos, además, utilizan mentes y cuerpos para ejercitar la voluntad y las capacidades individuales de juicio y acción, a lo que podríamos referirnos como la propia agencia (Pascale, 2011).
En síntesis, los significados de las acciones humanas y cómo podrían entenderse crearon importantes desafíos para los investigadores. Estas realizaciones presentaron problemas muy diferentes para los investigadores de los seres humanos que para los investigadores del mundo natural y, por lo tanto, exigieron enfoques diferentes al entonces dominante punto de vista positivista-objetivista. De las severas e implacables críticas de las ciencias sociales al positivismo surgieron perspectivas teóricas alternativas. Una alternativa que permanece firmemente anclada en gran parte de la epistemología y los métodos positivistas, pero con una postura menos rígida sobre la veracidad de las afirmaciones de conocimiento ofrecidas, es el pospositivismo.
Referencias
Crotty, M. J. (1998). The foundations of social research: Meaning and perspective in the research process. Thousand Oaks, CA: Sage.
Pascale, C. (2011). Cartographies of knowledge: Exploring qualitative epistemologies. Thousand Oaks, CA: Sage.
