Los métodos mixtos combinan elementos de los enfoques cuantitativo y cualitativo, proporcionando una perspectiva integral del fenómeno estudiado. Creswell & Plano Clark (2007) sostienen que los métodos mixtos permiten aprovechar las fortalezas de ambos enfoques, obteniendo una visión completa que capta tanto los patrones generales como los detalles contextuales.
Este enfoque es especialmente útil cuando se desea estudiar fenómenos complejos que requieren análisis tanto de datos cuantitativos como de datos narrativos (Tashakkori & Teddlie, 2003). El diseño concurrente, donde ambos tipos de datos se recolectan simultáneamente, y el diseño secuencial, donde un tipo de dato se recoge primero para informar la recolección del otro, son dos de los métodos mixtos más comunes.
La triangulación es una ventaja significativa de los métodos mixtos, ya que permite validar los resultados comparando datos obtenidos mediante diferentes técnicas (Denzin, 1978). En educación y ciencias sociales, este enfoque es cada vez más popular, pues permite abordar preguntas de investigación complejas desde diversas perspectivas y enriquecer el análisis de resultados (Johnson & Onwuegbuzie, 2004). No obstante, estos métodos mixtos requieren habilidades avanzadas para integrar y analizar distintos tipos de datos, lo cual puede ser un desafío en términos de tiempo y recursos.
En síntesis, los métodos mixtos de investigación representan una herramienta eficaz para el estudio de fenómenos complejos, al combinar las fortalezas del enfoque cuantitativo y cualitativo. Esta integración permite no solo obtener una visión detallada y contextual, sino también validar los resultados a través de la triangulación de datos, aumentando la fiabilidad del análisis. La posibilidad de aplicar tanto un diseño concurrente como secuencial proporciona flexibilidad al investigador para adaptar el enfoque a las necesidades específicas de su estudio. A pesar de estas dificultades, el enfoque mixto sigue ganando popularidad en disciplinas como la educación y las ciencias sociales, donde la riqueza y complejidad de los fenómenos estudiados demandan una comprensión profunda y multifacética.
Referencias
Creswell, J. W., & Plano Clark, V. L. (2007). Designing and Conducting Mixed Methods Research. SAGE Publications.
Denzin, N. K. (1978). The Research Act: A Theoretical Introduction to Sociological Methods. McGraw-Hill.
Johnson, R. B., & Onwuegbuzie, A. J. (2004). Mixed Methods Research: A Research Paradigm Whose Time Has Come. Educational Researcher, 33(7), 14-26.
Tashakkori, A., & Teddlie, C. (2003). Handbook of Mixed Methods in Social & Behavioral Research. SAGE Publications.