Había una mujer campesina muy pobre que tenía un hijo. Todos los días se dirigía al Señor diciendo:
__ ¿Por qué seré yo tan pobre que no tengo los medios para dar a mi hijo todo lo necesario, por qué tanta desgracia, por qué tanta prueba?
Mientras se quejaba, pasó junto a una montaña e inesperadamente escuchó una voz desde el interior de una cueva que decía:
__El Señor ha escuchado tu queja, entre, toma todo lo que puedas, pero recuerda que sólo tienes quince minutos para hacerlo, después de éste tiempo, la cueva se cerrará y nunca más se volverá a abrir.
Así que aprovecha la oportunidad; pero recuerda:
__”No olvides lo más importante”.
La mujer entró y vio asombrada que había toda clase de tesoros y dejando a un lado a su hijo, comenzó a tomar cuanta piedra preciosa podía, monedas de oro, perlas, que se guardó emocionada en los bolsillos.
De pronto, la voz le dijo:
__Ya tienes que salir, pero no olvides lo más importante”.
Y como pudo, llevando su riqueza salió a toda prisa, mientras la cueva se cerraba tras ella.
Feliz y agradecida, la mujer, creyéndose triunfadora, pensó:
__Ahora sí tengo lo suficiente para darle a mi hijo, todo lo que él se merece… ¡Mi hijo! ¿Dónde está mi hijo? ¡¡Mi hijo, mi hijo!!
Autor: Anónimo
Recuerda que lo mas importante es la educacion de su hijo. Feliz navidad! les desea Grupo Docentes 2.0.