
Por lo tanto, saber escuchar implica una ACTITUD personal que se caracteriza por la habilidad de atender y tratar de captar al máximo el significado de lo que el otro nos está diciendo. Escuchar es estar muy atento a las necesidades y emociones que la otra parte intenta transmitirnos; es mostrar atención plena manifestando un interés genuino, procurando reconocer todos los detalles que nuestro interlocutor expresa, no sólo a través de sus palabras, sino de sus gestos, mirada, tono de voz y desde su cosmovisión o mundo interior.
La escucha activa permite a los perosnas descubrir las necesidades, los gustos, deseo, y expectativas de las demás personas. Mediante la escucha, los lideres reconocen las inquietudes, Objetivos y factores motivadores de los miembros de su equipo.
A continuación, listaremos los principales beneficios que brinda la escucha activa:
- Se crea un clima positivo para la comunicación, logrando que ésta sea más efectiva.
- Se capta el sentido exacto del mensaje del emisor, reduciendo los malentendidos.
- Se obtiene información relevante sobre el interlocutor.
- Se aprende de las experiencias de los interlocutores.
- Se adquiere nuevos conocimientos enriquecedores.
- Se demuestra interés por quien nos está hablando.
En sintesis, la escucha sensible en la comunicación va mucho más allá de lo que dice la otra persona a través de sus palabras, tiene que ver con lo que expresa a través de todo su ser: desde su razón, sus emociones y su cuerpo.