En la actualidad, en las aulas de clases se reflexiona la presencia de las TIC, el inconveniente al que nos enfrentamos cada día, es que la agilidad del pensamiento crítico en la actualidad, es menor que la velocidad del conocimiento en línea, realidad que tanto docentes como familia y demás agentes implicados en el proceso de enseñanza-educativo, deben de reconocer, aceptar y prepararse para el desafío que supone educar para la sociedad de la información.
Las variables a tener en cuenta para un cambio positivo en los modelos educativos son entre otras, asertividad, el aprendizaje activo, colaborativo y autónomo, educar en valores, fundamentado, en el compromiso ético por el desarrollo y aplicación de los derechos humanos y del planeta tierra. La co-creación de hábitos sociales que mejoren las relaciones tanto interpersonales como con el entorno, el Coaching, la Eco-alfabetización sí como otros modelos democráticos basados en la paz y la sostenibilidad. La asertividad, se define como aquella habilidad personal que nos permite expresar sentimientos, opiniones y pensamientos, en el momento oportuno, de la forma adecuada, y sin negar ni desconsiderar los derechos de los demás. Ayuda a definir y mejorar la autoestima, mejora tanto las habilidades individuales como interpersonales, aumenta la autonomía personal y la comunicación interpersonal.
Crear y fomentar el hábito lector desde pequeños es la base para la Alfabetización en cualquiera de sus dimensiones, física, digital y ecológica. Pensamos que la institución educativa tiene la misión de alfabetizar en todos los niveles y promover la lectura porque es una de las competencias básicas del currículum y uno de los objetivos transversales de las materias de cada etapa. La institución educativa asimismo ha de favorecer la formación de personas competentes, críticas y con capacidad de trabajo autónomo y cooperativo, fomentando dos dimensiones: el uso reflexivo de la tecnología y el desarrollo de habilidades de información en colaboración y/o cooperación con la familia, las bibliotecas públicas cercanas y el uso de los recursos de la web 2.0.
El entorno familiar es el más idóneo para iniciarlos en conductas asertivas como el gusto por la lectura, ya que cuanto antes aprendan a disfrutar de lo que hablan, lo que leen, lo que piensan, supone entrar en el mundo de la alfabetización, aprendiendo con ellos, respetando el tiempo de desarrollo individual para adquirir dichas habilidades y competencias. Compartir lecturas desde esta perspectiva, es el mayor regalo que pueden ofrecer a la autoestima y librepensamiento de los estudiantes. Tener experiencias gratificantes con la lectura desde pequeños es la mayor garantía de crear el hábito lector.
En síntesis, el escenario general en las familias, es que muchas veces existen factores como, el cansancio de padres e hijos; el estrés que se genera y al que se esta sometido día a día no les permite compartir la lectura. Son muchas horas en las aulas de clases y cada estudiante tiene su propio ritmo a la hora de aprender, desde este contexto se deben elaborar criterios que ayuden a la selección de recursos adecuados en el aula de clases.
