La epistemología tiene su origen la palabra griega episteme que significa conocimiento. La epistemología se emplea para representar cómo el investigador lleva a comprender algo; cómo conoce la verdad o la realidad; o como dicen (Cooksey & McDonald, 2011), lo que cuenta como conocimiento dentro del mundo. En otras palabras, se ocupa de las bases del conocimiento, asimismo, de cómo se puede adquirir y comunicar.
La epistemología esta centrado en la naturaleza del conocimiento y comprensión humana, de como el investigador puede adquirir para ampliar y profundizar el juicio en el campo de investigación. El autor Schwandt (1997) lo define como el estudio de la naturaleza del conocimiento y la justificación. Entonces, al considerar la epistemología de su investigación, se hace preguntas como: ¿Es el conocimiento algo que se puede adquirir por un lado, o es algo que se tiene que experimentar personalmente? ¿Cuál es la relación entre yo, como investigador, y lo que se conoce?
Estas preguntas son importantes porque ayudan al investigador a posicionarse en el contexto de la investigación para que pueda descubrir qué más hay de nuevo, dado lo que se sabe. En consecuencia, para comprender el componente epistemológico de un paradigma, debe hacerse la pregunta muy importante de cómo sabemos lo que sabemos. Esta pregunta es la base para investigar la «verdad». Mientras que podría ser discutible si existe algo así como la «verdad» (Davidson, 2000), si tomamos la evidencia fáctica como verdad, entonces la epistemología ayuda a hacer preguntas fácticas: ¿Cómo se conoce la verdad? ¿Qué cuenta como conocimiento? Estas son preguntas importantes porque uno de los criterios por los cuales se juzga la investigación de grado superior es su contribución al conocimiento.
Al tratar de articular las respuestas a las preguntas anteriores, los investigadores pueden recurrir a cuatro fuentes de conocimiento. Esas fuentes son el conocimiento intuitivo, el conocimiento autorizado, el conocimiento lógico y el conocimiento empírico (Slavin, 1984). Si el investigador confía en conveniencias de conocimiento como las creencias, la fe y la intuición, entonces la base epistemológica de su investigación es el conocimiento intuitivo. No obstante, si el investigador confía en los datos recopilados de personas que saben, libros, líderes en organizaciones, entonces su epistemología se basa en el conocimiento autorizado. Si pone énfasis en la razón como el camino más seguro para conocer la verdad, entonces este enfoque se llama epistemología racionalista o conocimiento lógico.
En síntesis, se puede reflexionar que cuando el investigador se sitúa en el énfasis en la comprensión de que el conocimiento se deriva mejor de las experiencias de los sentidos y de hechos objetivos, como, además demostrables, entonces su enfoque se inclina hacia la epistemología empírica. Por ende, la epistemología es importante porque te ayuda a establecer la fe que pones en tus datos. Afecta la forma en que descubrirá el conocimiento en el contexto social que investigará.
Referencias
Cooksey, R. & McDonald, G. (2011). Surviving and thriving in postgraduate research, Prahran, VIC, Tilde University Press.
Davidson, D. (2000). A Coherence Theory of Truth and Knowledge. In S. Bernecker, & F. Dretske (Eds.). Knowledge, readings in contemporary epistemology, Oxford Press.
Schwandt, T.A. (1997). Qualitative Inquiry: A dictionary of terms. Thousand Oaks, CA: Sage.
Slavin, R. E. (1984). Research methods in education: A practical guide. Prentice-Hall.