El aprendizaje es un proceso continuo, que a menudo se asocia con el aula de clases. Pero, también es el resultado de la interacción entre las personas y el entorno en el que operan. Por lo tanto, es un proceso dinámico, que tiene lugar a lo largo de la vida. El entorno en el que tiene lugar el aprendizaje puede describirse como una combinación de condiciones, circunstancias e influencias naturales y contextos socioculturales en los que se sitúa un individuo.
Por lo tanto, se puede reflexionar que el ambiente de aprendizaje es la suma total de los entornos en los que los individuos interactúan para enriquecer las experiencias y conducir así al aprendizaje. Al analizar las diversas teorías del aprendizaje, encontrará que el entorno social juega un papel importante en el aprendizaje. El autor Bandura (1961) en su Teoría del aprendizaje social propuso, que se puede aprender un nuevo comportamiento a través del proceso de observación e imitación. Por esta razón, el aprendizaje se produce como resultado de interacciones entre las características personales, el comportamiento y los factores ambientales. Además del entorno social, el entorno físico también influye en el aprendizaje.
El rol de la cultura también se considera como un factor significativo del aprendizaje. Vygotsky (1989), creía que el dominio sobre las tareas culturalmente importantes solo puede tener lugar a través de interacciones sociales. Para él, el entorno sociocultural juega un papel importante en el proceso de aprendizaje, ya que el alumno utiliza herramientas culturales (como el lenguaje) para mediar en el proceso de creación de significado. Se entiende que el resultado del aprendizaje es de naturaleza contextual, las variaciones en el entorno de aprendizaje conducen a diferentes resultados del aprendizaje.
El aprendizaje es un proceso continuo y no se limita a ningún entorno en particular. Con base en los diferentes tipos de escenarios, la Unesco (1984) clasificó los siguientes tipos de aprendizaje: (a) Aprendizaje formal – institucionalizado; (b) Aprendizaje no formal – organizado con flexibilidad; (c) Aprendizaje informal – incidental e individualizado no organizado. Los términos formal, no formal e informal se utilizan a menudo para describir los entornos de aprendizaje, el aprendizaje formal tiene lugar principalmente en la institución educativa, mientras que el aprendizaje informal tiene lugar en la familia y la comunidad.
En síntesis, cada vez hay más pruebas de que un entorno de aprendizaje positivo aumenta el rendimiento de los estudiantes. También contribuye al aprendizaje y ayuda a construir relaciones sólidas entre docentes y estudiantes. Un entorno de aprendizaje positivo también brinda una sensación de seguridad a los estudiantes, el personal y los visitantes. Un buen ambiente de aprendizaje ayuda a construir una cultura de confianza y respeto mutuos que involucra a los educandos de manera significativa en la tarea de aprender. Además de eso, también apoya una relación entre la enseñanza y el aprendizaje que ayuda a mejorar la salud mental infantil y el rendimiento académico. Si pudiera crear un entorno de aprendizaje, que sea cultural y lingüísticamente diverso, resultará en conexiones más fuertes entre cada estudiante y docente. Por lo tanto, un entorno de aprendizaje positivo no solo ayuda al educando a desempeñarse mejor cognitivamente, sino que también garantiza un desarrollo equilibrado de su personalidad.
