Para empezar, puede resultar interesante saber por qué los revisores, tutores o directores de tesis aceptan los manuscritos. Para ello, debemos conocer cuáles son los cinco criterios que son considerados por lo expertos a la hora de decidir si aceptar o no manuscritos para su publicación:
- La importancia, actualidad, relevancia y prevalencia del problema abordado;
- El estilo de escritura (claro, directo y lógico);
- El diseño del estudio (apropiado, riguroso e integral);
- La revisión de la literatura (reflexiva, centrada y actualizada);
- La muestra (justificada, grande).
Para que estas afirmaciones sean ciertas, también existen razones por las que los revisores rechazan los manuscritos. Las siguientes son las cinco razones principales para rechazar artículos:
- Las estadísticas inapropiadas, incompletas o insuficientemente descritas;
- La sobre interpretación de los resultados;
- La población o instrumentos (inadecuados o insuficientemente);
- Las muestras pequeñas o sesgadas; y
- El texto mal escrito o difícil de seguir.
Con estos motivos de aceptación o rechazo en mente, es momento de revisar los conceptos básicos y consejos generales de redacción que se utilizarán al realizar la preparación del manuscrito. Cuando comience a escribir sobre su investigación, inicie con una revista objetivo específica en mente. Cada revista científica posee una lista determinada de cualidades preferidas por sus lectores. Por lo general, las categorías de manuscritos incluyen: Investigación original; revisiones sistemáticas de literatura y ensayos.
Una vez el investigador tome la decisión de escribir un manuscrito, debe diseñar un esquema que cumpla con los requisitos establecidos por la revista, institución o tutor. Esto significa verificar, que el investigador debe revisar cuidadosamente los criterios de envío y preparar su artículo en el formato exacto de la revista a la que desea enviarlo.
En síntesis, evite el plagio y la falta involuntaria de citas. Recuerde, la investigacion debe ser idea original. Cuando utilice citas directas, proporcione el número de página donde se encontró la cita. Es responsabilidad de los autores comprobar que todas las referencias se citen en manera correcta.