En la actualidad, los involucrados en el proceso de enseñanza-aprendizaje se cuestionan ¿Cómo pueden desarrollar competencias en la educación virtual? Pero, para responder esta interrogante debemos recordar que es una competencia. De acuerdo con el autor Perrenoud (2003) es la “capacidad de actuar de manera eficaz en un tipo definido de situación, capacidad que se apoya en conocimientos, pero no se reduce a ellos”. Por ello, el autor Hymes (1971) “considera que, en el desarrollo de la competencia, es el conocimiento el que se adecua a todo un sistema social y cultural que le exige utilizarlo apropiadamente”. Por lo tanto, el desarrollo de competencias en la educación virtual incluye una gama de capacidades, que deben ser amplificadas a través de diferentes técnicas y estrategias a lo largo del proceso pedagógico.
No obstante, de acuerdo con los planteamientos que influyen en el proceso de innovación educativa, se debe experimentar una profunda renovación, para poder fortalecer el paradigma educativo centrado en el estudiante. Esta innovación envuelve impulsar espacios para el aprendizaje autónomo, significativo y competente. Enseñar en la sociedad del conocimiento envuelve una gran cantidad de retos para garantizar su eficacia, calidad, la educación a lo largo de la vida y convivencia.
En efecto, la educación virtual ha facilitado el acceso a una educación continua sin restricciones de horarios y de espacio físico determinado. Hoy en día, solo basta tener acceso a una conexión a internet desde cualquier dispositivo móvil, como, además, grandes deseos de enseñar y aprender, pero, para que los docentes puedan enseñar significativamente debe poseer o desarrollar algunas competencias, tales como:
- Pensamiento holístico.
- Habilidades tecnológicas y digitales.
- Comunicación.
- Reflexión.
- Capacidad crítica.
- Responsabilidad y disciplina.
- Autogestión de la información y conocimiento.
- Empatía.
- Automotivación.
- Relaciones interpersonales y colaborativas.
- Innovación.
En síntesis, la construcción de competencias debe ser un objetivo fundamental de las instituciones educativas, porque se deben formar profesionales productivos, ciudadanos competentes en la era del conocimiento. La accesibilidad y eficacia del manejo de la información, hace que la sociedad actual se convierta en un escenario de excelencia para la construcción y/o mejora de competencias. Ser un docente competente en la virtualidad, implica tener dominio de recursos cognitivos, procedimentales, actitudinales, así como de los recursos que ofrece el contexto y la capacidad para innovar el quehacer pedagógico.